Siguiendo con los Fórmula Rally que se celebraban por diferentes
ciudades en España, llegamos a la que posiblemente era la precursora de
todas ellas, la de Oviedo.
Participando desde principios de los 90 en ellas, Carlos Sainz llegaba en el 98 con su flamante Toyota Corolla WRC, el coche más sofisticado de la época en el Mundial de Rallys.
Esta vez, con el apoyo de sus dos principales patrocinadores, Fortuna y Movistar, alquiló uno de esos Corollas al equipo italiano Grifone para intentar ganar en la capital asturiana. Y así fue, ya que ni Bruno Thiry, con un Ford Escort WRC oficial, ni Colin McRae, que alquiló para la ocasión un Subaru Impreza Gr.A, pudieron con el madrileño.
Participando desde principios de los 90 en ellas, Carlos Sainz llegaba en el 98 con su flamante Toyota Corolla WRC, el coche más sofisticado de la época en el Mundial de Rallys.
Esta vez, con el apoyo de sus dos principales patrocinadores, Fortuna y Movistar, alquiló uno de esos Corollas al equipo italiano Grifone para intentar ganar en la capital asturiana. Y así fue, ya que ni Bruno Thiry, con un Ford Escort WRC oficial, ni Colin McRae, que alquiló para la ocasión un Subaru Impreza Gr.A, pudieron con el madrileño.
Cogiendo una reprodicción de la marca Ninco, cambiándole las llantas grandes por unas de menor diámetro para simular especificaciones de tierra, con unas pequeñas faldillas y con unas calcas de Rally Slot Decals queda de esta manera.
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